CASAS EFICIENTES

Una vivienda eficiente es aquella que aprovecha al máximo los recursos climáticos y energéticos del medio donde se inserta, para alcanzar el confort de forma natural, para ello, reduce al máximo su demanda energética y sus emisiones de CO2 y prioriza las fuentes de energías renovables. Son cálidas en invierno y frescas en verano y optimizan la eficiencia de calefacción, refrigeración e iluminación, reduciendo la dependencia de estos medios artificiales.

La construcción eficiente se fundamenta en una mejor utilización de los recursos para lograr  un menor consumo energético tanto en la fase de construcción de la vivienda como en la de uso y utilización de la misma.

DISEÑO EFICIENTE

El diseño más eficiente será aquel que permita reducir al máximo la demanda energética del edificio, para lo cual se requiere de una orientación adecuada del mismo, una reducción de la superficie de la envolvente, un porcentaje adecuado de huecos óptimo en cada fachada según orientación etc, siempre intentando adecuarlo según las características climáticas de la zona. Estamos hablando de lo que comúnmente conocemos como diseño bioclimático.

10 FACTORES PARA UN COMPORTAMIENTO ENERGÉTICO EFICIENTE

TIPOLOGÍA

La geometría o forma exterior de un edificio debe estar relacionada con la ubicación geográfica de éste. Será un condicionante que influirá en el resto de factores que mejoren la eficiencia y se considera un factor pasivo, ya que influye en el aspecto formal del inmueble, no modificable con posterioridad a su construcción.

VENTILACIÓN

Está muy relacionada con la orientación y la tipología y es, sin duda, el factor más importante para el buen comportamiento energético de una vivienda. Para un buen diseño de la ventilación dinámica de una vivienda es necesario estudiar previamente los condicionantes climáticos existentes en la zona, sobre todo en lo concerniente al viento predominante y la humedad relativa. Para un comportamiento eficiente, es necesario crear un equilibrio de la temperatura y humedad interiores, de modo que la renovación de aire juega un papel fundamental. Igualmente, es necesaria la renovación de aire en las cámaras aislantes de la envolvente del edificio, como cámaras de aire en fachadas, cámaras sanitarias en suelos o cámaras bajo cubierta. La creación de corrientes continuas de aire en estos espacios hace que la transmisión de temperatura y humedad del exterior al interior disminuya.

DISTRIBUCIÓN

En una vivienda, existen espacios de uso eminentemente diurno y nocturno. Dentro de los diurnos están el salón, comedor, cocina, distribuidores o accesos y terrazas. Dentro de los nocturnos están los dormitorios. Tanto en unos como en otros, se realizan actividades diferenciadas en el tiempo y en la forma, por lo que una buena distribución de la vivienda debe reflejar esta diferenciación de forma clara. Deberán agruparse las zonas de día, y separarse de las de noche en la medida de lo posible. Además, las zonas de día se ubicarán en las orientaciones de soleamiento (Sur y Oeste), dejando a norte y este las zonas de noche.

CONSTRUCCIÓN

En la fase de construcción del edificio, deberán eliminarse la existencia de puentes térmicos. Éstos son puntos de la envolvente del edificio donde las condiciones de aislamiento se rompen formando puntos frágiles y de alta transmitancia térmica. Se producen generalmente en encuentros entre cerramiento y huecos, cerramiento y elementos de la estructura y en las cubiertas. Cada tipo de puente térmico tiene una solución constructiva aplicable (o varias), que debe ser realizada siguiendo criterios constructivos normalizados.

ENERGÍAS RENOVABLES

El uso de energías renovables debe ligarse a las instalaciones existentes en la vivienda y al uso de ésta. Debe realizarse un estudio previo de consumo o al menos una estimación de éste, según el número de usuarios y las costumbres cotidianas de éstos.

ORIENTACIÓN

La orientación es esencial para el buen diseño y comportamiento energético de una vivienda. Partiremos de una orientación ideal con las fachadas del edificio hacia los cuatro puntos cardinales. A partir de aquí, ubicaremos los espacios y “giraremos” el edificio según las necesidades y deseos del usuario.
Las fachadas situadas a sur y oeste deberán ser protegidas del sol y el calor y la este y norte protegidas del frío y la humedad. En caso de no poder orientar libremente el edificios se deberán tratar las orientaciones existentes de modo que se atenúen los factores climáticos de cada una de ellas.

PROTECCIÓN

Es importante el tratamiento de la envolvente según su ubicación y orientación. Esto se denomina protección pasiva del edificio. Es usual no tener en cuenta estos elementos a la hora de diseñar viviendas siendo muy costoso y poco eficiente implantar soluciones alternativas a posteriori. Ejemplo de elementos pasivos son: cornisas y aleros de protección de soleamiento a sur y oeste, cubiertas de mayor inclinación en zonas lluviosas, creación de cámaras o galerías en las fachadas, para tratar la ventilación y la humedad, etc…

MATERIALES

Es importante la buena elección y, sobre todo, la correcta aplicación de los distintos materiales que componen el edificio. Serán materiales adaptados al entorno, con un bajo nivel de mantenimiento y degradación ante agentes climatológicos así como de fácil reposición en caso de rotura. Se prestará especial atención a la aplicación de materiales aislantes e impermeabilizantes ya que de éstos dependerá el comportamiento energético posterior de la vivienda. Deberán calcularse el tipo, espesor y disposición en la envolvente de cada material dependiendo de la zona geográfica y del tipo de edificación.

INSTALACIONES

El rendimiento de las instalaciones está íntimamente ligado al comportamiento energético de la envolvente del edificio, sobre todo en lo referente a condiciones de iluminación, aislamiento y ventilación. Será necesaria la implantación de sistemas de instalaciones de alta eficiencia y bajo consumo.

USO

Por último, y no por ello menos importante, es el uso de la vivienda. Debemos adquirir costumbres que potencien la eficiencia de nuestra vivienda. Todos los sistemas y factores anteriormente mencionados pierden relevancia ante usos poco eficientes de la climatización, la ventilación, electricidad y el agua.

“Una vivienda  diseñada bajo criterios de eficiencia energética puede reducir un 80% el consumo de energía para climatización  respecto de una vivienda de mala calificación y con ello la hipoteca energética”.

ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS EFICIENTES

01

Diseño bioclimático

El primer paso a la hora de construir una casa eficiente es diseñar un edificio con la “mínima demanda energética”; es decir, que se requiera muy poca energía para mantener unas óptimas condiciones de confort térmico en el interior, a pesar de las grandes variaciones de temperatura que se puedan dar en el exterior. Con un buen diseño conseguiremos orientar correctamente la casa: Maximizando la ganancia solar en invierno y limitando así la demanda de energía para calefacción. Protegiendo de un exceso de asoleo en verano y así consiguiendo una temperatura agradable sin necesidad de gasto en aire acondicionado. Protegiendo las zonas de estancia de los vientos dominantes. Distribuyendo las estancias de día en zonas con gran cantidad de iluminación solar, para reducir la necesidad de iluminación artificial.

02

La envolvente térmica

Un alto nivel de aislamiento térmico en la envolvente exterior del edificio (nuestras casas cuentan con espesores de aislamiento térmico superiores a los exigidos por el nuevo Código Técnico de la Edificación , CTE). Apostamos por grandes grosores de aislamiento para trabajar con pérdidas de calor muy bajas y con ello minimizar las necesidades de calefacción y refrigeración de las viviendas. Empleamos técnicas de aislamiento térmico por el exterior (SATE) y sistemas de fachadas ventiladas que permiten que toda la fachada este aislada de manera continua mejorando la inercia térmica del edificio, evitando los puentes térmicos y con ello las pérdidas de calor y la posibilidad de que se formen humedades interiores por condensación. La envolvente se complementa con la instalación de láminas que regulan la difusión del vapor de agua en el paquete de aislamiento y garantizan la hermeticidad del aire.

03

Carpintería exterior de altas prestaciones

Las puertas y ventanas son desde un punto de vista térmico el punto débil de la construcción en el sentido de que son una fuente importante de pérdidas de calor o frío<br /> La carpintería exterior tiene que cumplir con unas exigencias mínimas en cuanto a hermeticidad y condiciones térmicas. La orientación de las ventanas tiene especial importancia. La utilización de ventanas de gran tamaño permite la penetración de más calor y luz natural facilitando la calefacción del edificio. Se trata minimizar la pérdida de energía que se produce por ellas convirtiéndolas en focos de ganancia de calor en las zonas frías, reduciendo considerablemente la necesidad de calefacción. Empleamos ventanas de triple acristalamiento, doble tratamiento bajo emisivo, y gas Argón en las cámaras.

04

Energías renovables

Uno de los pilares básicos para mejorar la eficiencia energética de edificios consiste en la implantación de las energías renovables . Estos sistemas o instalaciones, junto con la mejora de la envolvente, pueden llevarnos a conseguir la máxima eficiencia, el menor consumo y la reducción de emisiones. La implantación de energías renovables nos es solo un tema económico si no que afecta de manera muy importante a la reducción de las emisiones y el impacto sobre el medio ambiente. Para conseguir un ahorro energético, el edificio se autoabastece mediante la integración de energías renovables cubriendo las necesidades de calefacción-refrigeración y la producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS). La solución ideal para estas instalaciones de estudia de manera individualizada en cada proyecto de vivienda eficiente teniendo en cuenta distintos aspectos como son el tamaño, ubicación, geometría de la vivienda e incluso el uso de la misma. Los sistemas más utilizados en nuestras viviendas son los siguientes: Aerotermia (bomba de calor con suelo radiante). Geotermia. Biomasa Solar.

05

Ventilación mecánica controlada con recuperador de energía

Esta permite mantener la calidad del aire interior del edificio según el CTE-H5. Asimismo, permite recuperar la energía del “aire residual” que sale desde una casa eficiente para calentar (o enfriar) el “aire fresco” que ingresa a la misma, según la época del año (invierno o verano). En INVIERNO el aire nuevo recupera las calorías del aire viciado que extraemos de la vivienda, gracias a la presencia de un intercambiador térmico, ayudando a mantener la temperatura en la vivienda. En VERANO el aire nuevo que entra en la vivienda se enfría gracias al aire viciado que extraemos de la vivienda, por la presencia de un intercambiador térmico, evitando el recalentamiento de la vivienda. Esta instalación consiste en una red de conductos divididos en dos circuitos, uno de impulsión y el otro de extracción de aire que llegan a una máquina que es la encargada mediante unos ventiladores del movimiento del aire. La maquina lleva acoplado un recuperador de calor por el que pasa el aire de los dos circuitos y cruzándose (sin mezclarse) se produce un intercambio de calor cediendo el aire saliente más caliente parte de su energía al aire entrante mas frio. Esta instalación permite una ventilación continua de la vivienda haciendo el ambiente saludable a la vez que se recupera el calor del aire viciado pasándoselo al aire limpio.

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Protección solar

Un sistema de sombreado ubicado en la parte “exterior” de las zonas acristaladas del edificio que permita aprovechar o no la radiación solar, según la época del año (abierto en invierno y cerrado en verano). Es tan importante protegerse del calor como del frío y más aún cuando hemos intentado maximizar la ganancia térmica por las ventanas. La sombra sobre los vidrios impedirá que se produzca el efecto invernadero dentro de la casa y evitara que suba la temperatura en verano.